Pedro Toledo BarreraCONCEPTOS GENERALES SOBRE METODOLOGÍAS EMPRESARIALES
Al largo de nuestra actividad docente y en algunas de las intervenciones profesionales que llevamos a cabo como consultores, nos encontramos con alumnos y clientes que hacen referencia a aspectos metodológicos, a veces como herramientas de trabajo, otras como modas de mercado a las que hay que someterse (conviene leer el Anexo sobre las Modas Funcionales), las más como filosofías de tipo organizativo. En ocasiones apenas se conoce el concepto o se llega a balbucear una definición más o menos exacta y lo más común es que se confunda la visión global de una metodología con sus aspectos operativos. Pero aún es peor en Internet. En este foro cada cual opina y coloca su discurso sobre una metodología cualquiera, sin determinar en primer lugar que entiende por método y cuales son sus fuentes. El resultado es una especie de hecatombe sobre el tema que puede desanimar a quién desee estudiar en profundidad alguno de estos métodos aplicables a la gestión. Sin embargo, nos vamos a encontrar continuamente con terminologías y comentarios sobre estas herramientas, por lo que vamos a llevar a cabo una recopilación suficiente de las más comunes con las que nos encontraremos en la actualidad y en los próximos años; dicha recopilación es fruto de la experiencia personal, y por tanto no se puede tomar como exhaustiva y mucho menos total. En primer lugar, es importante aclarar algunos conceptos que se utilizan de manera indiscriminada para definir ideas similares pero que no significan lo mismo. Nos referimos a los términos Método, Metodología, Proyecto, Sistema e incluso Plan. Es curioso que todos sabemos discernir claramente sus significados y las diferencias entre ellos desde un punto de vista lingüístico, pero en cuanto los usamos en la jerga empresarial, los mezclamos, intercambiamos y sustituimos como auténticos sinónimos, por lo que conviene pararse una vez al menos para repasar sus significados. Según la Enciclopedia Larousse:
Método significa un conjunto de operaciones ordenadas con el que se pretende obtener un resultado. - En segundo lugar, a veces nos encontramos con afirmaciones taxativas sobre si tal o cual metodología está pensada para la mejora continua, la gestión del cambio, el logro de cero defectos, la disminución de costes de calidad, etc. cuando en realidad todas ellas sin excepción tratan de alcanzar dichos objetivos. - En tercer lugar, nos toparemos en ocasiones con exposiciones y tratados que se refieren a una simbiosis de dos (incluso más) metodologías y métodos, proponiendo como solución la aplicación de un método concreto dentro de una metodología. Por ejemplo, “Just in Time aplicado a la gestión de la Calidad” o “KANBAN en una organización - En cuarto lugar conviene comentar que un método suele ser aplicable y por tanto atribuible a un área o función empresarial concreta, por ejemplo el método de NOROESTE se asocia a un modelo de distribución de los transportes en Logística, mientras que una Metodología no tiene que ir necesariamente asociada a una actividad específica, si no más bien a una manera de hacer las cosas. Así SIX SIGMA no es necesariamente una metodología enfocada a la mejora de la calidad, sino a cualquier procedimiento susceptible de disminuir errores. TQM no es una metodología propiedad o de exclusiva responsabilidad del departamento de Calidad, si no tan sólo se encuentra bajo su “custodia”. Sin embargo, se suelen asociar diversos métodos a áreas o funciones concretas, por ejemplo, KAIZEN con Recursos Humanos, MÉTRICA con Sistemas Informáticos (aunque es mucho más genérica), JIT con Producción, etc., por lo que a continuación seguiremos ese criterio a la hora de comentar los más usuales. También procuraremos distinguir las que se consideran auténticas metodologías, de lo que son métodos (o herramientas) aplicables dentro de una función determinada. Pedro Toledo BarreraManagement SolutionsManagement Solutions |
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